¡Cuánta distancia entre lo ideal y realidad en el uso del condón!

Sería ideal que todos usáramos condón con nuestra pareja, con un encuentro casual o con alguien que frecuentamos de vez en cuando, es más hasta con nuestros juguetes sexuales, pero eso no sucede en todas las realidades.

Sea porque creemos conocer la vida de con quién vivimos o, por lo contrario, que desconocemos tanto del otro que no sabemos ni dónde anda metido, la decisión de abrir el sobrecito que tenemos a lado o dejarlo pasar, porque estamos con los sentidos hasta el techo, depende de unos cuantos segundos.

Seamos honestas a veces lo tenemos a lado, pero en un segundo cambia todo y cuando menos nos damos cuenta ya nos dejamos ir por la emoción, el calor del momento, el deseo de sentirnos unidos en todo al otro y la racionalidad es lo que menos nos funciona.

Sentir la piel del otro, hundirte en la humedad de dos cuerpos y el roce divino de pieles es una sensación sublime que sí, se ve mínimamente disminuida por nuestro querido aliado de la salud, pero no tanto como para dejarlo a un lado.

Las invito a hacer más activas en estas decisiones y sino ir preparadas con el condón femenino…

Vero Mon