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Como Sex Coach, asesora de sexualidad, promotora de la salud sexual y especialista en juguetería para adultos, considero a los juguetes como una herramienta de la que todos podemos hacer uso para mejorar nuestra salud, conocer más sobre nosotros mismos y aumentar nuestros placeres al tiempo que nos divertimos e innovamos.
El juego, tanto en animales como en nosotros los humanos, es una forma de interacción que nos permite divertirnos, entretenernos, compartir un espacio, sentirnos libres, establecer reglas, y nos podemos equivocar y reírnos de ello al tiempo que exploramos o ejercitamos alguna capacidad física y/o mental. Por tanto, el elemento lúdico es parte inherente del individuo y desempeña un papel importantísimo como alimento a tu mente, cuerpo y energía.
Una sexualidad consciente, a la que muchos aspiramos, está llena de juegos con o sin juguetes ya que alude a la curiosidad interminable de sensaciones, contacto, estímulos y energías tanto de tu cuerpo como del de tu compañero; sin embargo, por mi práctica como asesora puedo afirmar que el uso de juguetes y parafernalia en la mayoría de los casos, facilita y amplía la diversidad de estas experiencias de autoconocimiento y plenitud.
Desde lo más sencillo como el auto toque, la masturbación consciente y el juego de roles, hasta algún tipo de BDSM o juegos sexuales más “hard core”, el uso de uno o varios juguetes sirve para darle un giro a las prácticas regulares y a final de cuentas conocerte, explorar e ir redefiniendo en cada etapa de tu vida, qué te gusta, qué disfrutas más, qué nuevos límites quieres probar. En dos palabras: autoconocimiento consciente.
Con el mismo abordaje, si hablamos de juguetes podemos ir desde una sencilla balita vibradora, un dildo, e ir “In crescendo” pasando por los de estimulación externa enfocado en clítoris, luego a un vibrador de penetración sencillo, doble o de triple hasta plugs y vibradores anales, la práctica de Shibari, así como accesorios para BDSM, columpios y demás.
Aún podemos ir más a detalle con la variedad por ejemplo para quienes tienen vulva: los succionadores o las lengüitas y el uso de straps para penetrar a la pareja, para los que tienen pene: mangas masturbadoras con o sin vibración, masturbadores con bombeo y succión, vibradores para estimulación de próstata, straps para doble o triple penetración, y uff lubricantes, plumas, esposas, antifaz cubre ojos, dados, juegos de mesa, en fin con lo que he nombrado te das una idea de la inmensidad de posibilidades que puedes tener para lo que desees y que los juguetes sean la herramienta que siempre tendrá una persona, un cuerpo y un corazón detrás.
Lo que quiero decir con ello para ayudar a quitar el tabú de que los juguetes sólo son para solteros o gente que no tiene vida plena y mil mitos más es que no importa tu género ni tu sexo ni tus preferencias, siempre será importante el autoconocimiento y piensa que detrás de cada juguete siempre hay un ser humano, a veces serás tú mismo, a veces otra.
También considera el uso terapéutico de accesorios para mejorar el suelo pélvico, la gestión de orgasmos y en algunos casos de discapacidad o de dificultad física, los juguetes suplen alguna parte del cuerpo y ayuda a las parejas a continuar y disfrutar su vida sexual.
Sólo si empiezas a conectar y a descubrirte a ti mismo y trabajas en este constante desarrollo individual podrás compartir la intimidad consciente con el otro. La práctica del sexo como un arte requiere de presencia total, del uso de la respiración consciente, de comunicación abierta y honesta, del consentimiento de las partes, así como el respeto a límites de cada uno entre otras bondades que se consideran el concepto de sexualidad consciente.
Si deseas quitarte miedos, creencias limitantes y adentrarte en el tema de uso de juguetes para disfrute y autoconocimiento te invito a mis talleres y a las Asesorías individuales para que sepas sacar el mayor provecho de ellos.
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