Originalmente escribí 5 artículos para la plataforma The Seeker México, ahora disponible aquí. No te los pierdas 2/5.

El autocuidado, tu primer amor

¿En qué piensas cuando escuchas la palabra autocuidado?  

Seguramente en: ejercicio, buena alimentación, descanso, ir a un SPA etc. pero casi nunca relacionas el autocuidado y el amor propio como parte esencial de tu sexualidad o ¿me equivoco? ¿Sabías que sin un autocuidado consciente tu sexualidad, deseo, energía y salud pueden caer por los suelos?

Partamos del concepto que el autocuidado son todas las prácticas cotidianas que haces por ti mismo para mantener la salud y evitar enfermedades. Así mismo, incluye la calidad de lo que te das y el cómo te otorgas las acciones, en otras palabras, la energía y el amor con que te atiendes.  

Generalmente, las prácticas de autocuidado se aprenden por la familia y por el grupo social del cual te rodeas y son “habilidades” que vas aprendiendo y van cambiando conforme creces dependiendo de la etapa en la que te encuentres, pero… ¿qué sucede cuando en la familia y en tu vida la sexualidad se esconde, se ignora y es “algo” que podemos tener o no ya que “solo” es parte de la vida y no importa si “se va”, como si fuera un pensamiento y no la vida misma.

Lo más seguro es que no tengas ni la mínima noción del amor propio ni de cómo considerar el autocuidado en tu sexualidad. Es muy probable crezcas, o hayas crecido, con muchos tropiezos dolorosos, por ensayo y error y con el tiempo, aprendiste a reconocer lo que te enriquece y llena de vida y lo que te debilita o hace daño. La buena noticia es que no tiene que ser así de doloroso.

Ahora, que estás permitiendo la sexualidad vuelva a ser parte de tu naturaleza sagrada y le das cabida en tu vida cotidiana como fuente de vida y poder, es el momento ideal para aprender a tener un buen amor propio y autocuidado y que se vuelva tu primer y más importante amor.

Para conocer tu camino empieza preguntándote: ¿Qué necesito realmente? Con la mayor honestidad ante mí mismo respóndete. Plantéate esta pregunta en cada área de vida (física, mental, económica, de relaciones, emocional y espiritual) Respóndete con total sinceridad, limpia tu mente de juicios, creencias y el DEBER ser, deja que responda todo tu cuerpo, no solo tu mente. Si necesitas ayuda para iniciar tu descubrimiento, contáctame para las prácticas de respiración que sana y aprende a tomar decisiones en congruencia contigo mismo para que te enamores de tu vida y empoderes. Recuerda enfocarte en la parte sexual en cada una de las áreas mencionadas.

Ejemplo: En el área mental – ¿qué creo de mi sexualidad? ¿hay alguna creencia que me obstaculiza llegar a donde deseo? ¿Qué me digo sobre mi placer? ¿Me creo merecedor de la plenitud? ¿Qué opino sobre el deseo? ¿Alimento mi mente con porno, violencia, romanticismo que me lleva a frustración por no ser real y novelas, o con información buena y realista sobre lo que es? ¿Quiero poder o placer en el sexo? ¿Qué pienso de mi cuerpo, mis orgasmos, mi forma de vivirlos? ¿cómo deseo sea mi sexualidad? Etc.

Con todas estas preguntas creo te das una buena idea de lo profundo que llega a ser conocerse en cada área, pues todo esto determinará saber tus necesidades, creencias y deseos y actuar en concordancia a ellos. Para ejemplos más detallados de cada área visita mi blog sobre Autocuidado, el primer amor para mejorar tu sexualidad.

Te sigues preguntando ¿Por qué es tan importante el autocuidado y cómo afecta tu sexualidad?

Porque cuando te das tiempo a ti mismo y eres tú tu prioridad, desarrollas rutinas de cuidado personal y amor propio que te acompañan en tu diario vivir. A partir de ellas podrás conocerte mejor pues reflexionas, atiendes tus necesidades, conoces tus límites y cuidas tu bienestar integral. Verás que automáticamente toda tu vida mejora: la relación contigo mismo, la calidad de tus relaciones personales, tu sentimiento de valía y seguridad, tu productividad, tu relación corporal. Tu sexualidad por tanto será más plena, consciente, amorosa y menos dependiente.  

Recuerda que somos únicos y cada quien encuentra su forma de autocuidado pues dependerá directamente de tu historia, creencias, valores, origen, ideales, gustos, tu físico, intereses en la vida etc., sin embargo, lo importante es darte tiempo, reconocerte y cultivar las actividades que te engrandezcan pues a partir de ello amarás y te entregarás en plenitud.

El autocuidado es el primer amor para después poder amar a los demás, es el compromiso de mirar más hacia tu interior y habitarte. Permítete evolucionar.