


Coco Chanel
Modista francesa que revolucionó la moda Rompiendo con el rígido estilo de la Belle Époque, su línea informal y cómoda liberó el cuerpo femenino de corsés y de aparatosos adornos y expresó las aspiraciones de libertad e igualdad de la mujer del siglo XX. Atrevida y con gran visión mezcló las prendas masculinas con las femeninas, resaltó la silueta femenina. Chanel se convirtió en un símbolo de la mujer moderna, activa y liberada de su época, hasta la fecha millones de personas admiran e imitan su estilo.
Me es súper importante resaltar que también fue una revolucionaria sexual. Chanel vivió amores en una libertad poco común para su época Prueba de ello es que tuvo innumerables amantes, tanto hombres como mujeres, y no se avergonzaba. Su sexualidad transgresora abierta, a diferencia de una gran mayoría de sus contemporáneos, no se sentía cohibida al expresarlo.
Ya en ese entonces ella anduvo con un novio más joven que ella, podríamos decir que fue de las cougar de su época, que maravilla no?
Gran revolucionaria que desde su trinchera nos dejó muchas libertades que hoy seguimos disfrutando.
En cuanto a la moda:
Sus innovaciones fueron aún más lejos: Con punto confeccionó el jersey, una prenda casi masculina, que fue seguida de la charming chemise dress, un vestido-camisa sin cintura ni adornos que realzaba el busto femenino, sobre el que se imponía llevar perlas. Se atrevió a acortar la longitud de las faldas y a descubrir el tobillo femenino, logró que las mujeres dejaran el corsé, se cortaran el pelo después que una noche apareció en la Ópera con el cabello corto. Acababa de crear el estilo garçon, que marcó el final de una época. Tuvo la audacia de exponerse al sol cuando el broceado se consideraba sinónimo de plebeyez, y también de imponer su extrema delgadez a todas sus clientas. Realizó faldas plisadas de estilo marinero, trajes de talle bajo, pijamas playeros, impermeables e, incluso, ¡pantalones femeninos! Fue ella quien lanzó el impermeable, los trajes de tweed escocés con bisutería llamativa, el zapato de punta redonda y, por supuesto, el célebre bolso con cadenitas doradas que se llevaba en bandolera. Creó también el célebre traje negro (la petite robe noire).
Sobre su vida personal:
Hija de padres pobres, vivió con monjas en un hospicio de Corrèze, y llegó a convertirse en uno de los íconos de mayor elegancia y liberación. Durante los 6 años en Corrèze, aprendió a coser, al abandonar el orfanato trabajó en una mercería y también como actora en La Rotonde, un lugar de diversión para los oficiales del ejército, donde dejaba oír su voz con temas como Ko ko ri ko y Qui qu’a vu Coco?
Sus ansias de libertad e independencia la empujaron siempre a más. A los veintidós años, se enamoró de Étienne Balsan, joven burgués con el que mantuvo una relación de seis años. Balsan le mostró el mundo del lujo, el ocio entre fiestas y carreras de caballos. Pero Coco quería trabajar, así que habló con Balsan para que éste financiara la apertura de una sombrerería; mientras él maduraba la idea, ella aprovechó para fugarse a París con Arthur Boy Capel, jugador de polo que era uno de los mejores amigos de Étienne.
En 1914 compró en las Galerías Lafayette, con dinero que pidió a Balsan, varias docenas de sombreros que reformó y adaptó para luego vender entre sus amistades y conocidas de Balsan. De ahí abrió una primera, segunda y tercera tienda, su éxito ere rotundo. Tenía a 300 empleados en esa época, pero, en el terreno sentimental, las cosas no le iban tan bien. Capel le fue infiel y le comunicó que la dejaba por una aristócrata, con la que se casó en 1919.
Durante los años 20 y 30 se vió afectada por la postguerra y la crisis de WallStreer, se fue a vivir a Estados Unidos donde conoció a arios de sus amores como el compositor Igor Stravinski, el duque Dimitri de Rusia, el duque de Westminster (que la abandonó tras diez años de relaciones porque no podía darle hijos) y, finalmente, cuando ya tenía casi cincuenta años, el artista Paul Iribe, en el que creyó haber encontrado al hombre de su vida. Por desgracia, en 1933 falleció de infarto tras un partido de tenis.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial Coco Chanel continuó viviendo en la capital parisina. Conoció a un diplomático alemán, Hans von Dincklage, con quien tuvo relaciones amorosas, pero, en agosto de 1944 fue detenida bajo la acusación de colaboracionismo y, tras este episodio, se exilió en Suiza. Falleció a los 71 años. Ese día había salido con su amiga Claude Baillen a dar un paseo; cuando regresaron, fatigada, Coco se tendió en su cama del Hotel Ritz y le dijo: “Mira, así se muere”.
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